miércoles, 9 de noviembre de 2011

Biografía personal ♥

Mi nombre es Angelica, soy de Cartagena Colombia, vivo con mi padre y madre, tengo un hermano mayor al que amo con mi vida, me encanta que me hagan reir, el ajiaco y odio el sushi, mi madre me ha hecho quien soy, mi padre me ha enseñado todo lo que se y mi hermano es el encargado de que sonría todos los días, soy cheerleader, amo las listas y me la paso en internet comiendo y durmiendo todo el día.

Biografía de Gabriel García Márquez "GABO"

“He sido capaz de escribir porque Mercedes llevó el mundo sobre sus espaladas”

“El secreto de la felicidad es hacer sólo aquello con lo que uno disfruta”.

   Gabriel García Márquez nace el 6 de marzo de 1928, en Aracataca, un pueblo de la costa atlántica colombiana. 
    “Gabo”, como se le conoce cariñosamente, fue el mayor de una familia numerosa de doce hermanos, que podríamos considerar de clase media: Gabriel Eligio García, su padre, fue uno de los numerosos inmigrantes que, con la “fiebre del banano”, llegaron  a Aracataca en el primer decenio del siglo XX..  Su madre, Luisa Santiaga Márquez, pertenecía, en cambio a una de las familias eminentes del lugar: era hija del coronel Nicolás Márquez y de Tranquilina Iguarán, que no vieron con buenos ojos los amores de su hija con uno de los “aventureros” de la “hojarasca” (como se llamaba despectivamente a los inmigrantes), que desempeñaba el humilde oficio de telegrafista. Por eso, cuando tras vencer múltiples dificultades, Gabriel Eligio y Luisa Santiaga consiguieron casarse, se alejaron de la familia y se instalaron en Riohacha. Sin embargo, cuando tenía que nacer su primer nieto, sus padres convencieron a Luisa Santiaga de que diera a luz en Aracataca. Poco después Gabriel Eligio y Luisa Santiaga regresaron a Riohacha, pero el niño se quedó con sus abuelos hasta que, cuando tenía ocho años, murió el abuelo, al que García Márquez consideró siempre “la figura más importante de mi vida”.       
    De esos primeros ocho años de  “infancia prodigiosa” surge lo esencial del universo narrativo y mítico de García Márquez, hasta el punto de que, con alguna exageración, ha llegado a decir: “Después todo me resultó bastante plano: crecer, estudiar, viajar... nada de eso me llamó la atención. Desde entonces no me ha pasado nada interesante”. Lo que sí es cierto es que los recuerdos de su familia y de su infancia, el abuelo como prototipo del patriarca familiar, la abuela como modelo de las “mamas grandes” civilizadoras,  la vivacidad del lenguaje campesino, la natural convivencia con lo mágico... aparecerán, transfigurados por la ficción, en muchas de sus obras ( La hojarasca, Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera ...) y el mundo caribeño, desmesurado y fantasmal de Aracataca se transformará en Macondo, que en realidad era el nombre de una de las muchas fincas bananeras del lugar y que según unos alude “a un árbol que no sirve pa un carajo” y según otros “a una milagrosa planta capaz de cicatrizar heridas”. 
    Como el propio novelista explica: “Quise dejar constancia poética del mundo de mi infancia, que transcurrió en un casa grande, muy triste, con una hermana que comía tierra y una abuela que adivinaba el porvenir, y numerosos parientes de nombres iguales que nunca hicieron mucha distinción entre la felicidad y la demencia”.   

lunes, 7 de noviembre de 2011

Cuentos Colombianos* Prólogo de Conrado Zuluaga

La presente antología, preparada por Conrado Zuluaga, pretende ofrecer una somera pero cabal muestra de lo mejor que ha producido, en el terreno del cuento, la literatura colombiana en el último siglo. Encontramos aquí cuentos de algunos de los que son tenidos por precursores del siglo xx, como Tomás Carrasquilla y José Félix Fuenmayor, considerados como sus maestros por muchos de los autores posteriores. De autores como Zalamea, Téllez, Gómez Valderrama o Cepeda Samudio, que precedieron a Gabriel García Márquez, naturalmente presente también en la antología. Cuentos de la excelente generación que surgió a la sombra del boom latinoamericano y bajo el peso que ello supuso, como Luis Fayad, Germán Espinosa o Rafael Humberto Moreno-Durán. Y también de la última generación de narradores colombianos, aquí representada por Julio Paredes, Enrique Serrano y Juan Gabriel Vásquez.

Enseñanza:
el propósito de esta reseña es, antes que nada, suministrar al lector alguna información en caso de que quiera dar ese probable segundo paso, si es que algún cuento le gustó, cosa que Alfaguara olvidó hacer, pues supongo que el lector que se acerca a este libro será, en la mayoría de los casos, un neófito, un simple curioso que va en busca de aventura tras el prestigio de una editorial foránea, y que puede incluso ser un lector foráneo. Por desgracia, el libro no nos da un solo dato bibliográfico sobre los autores.

Libros* Cien años de soledad, Gabriel García Márquez "GABO"

Publicada en 1967, Cien años de soledad relata el origen, la evolución y la ruina de Macondo, una aldea imaginaria que había hecho su aparición en las tres novelas cortas que su autor había publicado con anterioridad. Estructurada como una saga familiar, la historia de la estirpe de los Buendía se extiende por más de cien años, y cuenta con seis generaciones para hacerlo.
La crónica de los Buendía, que acumula una gran cantidad de episodios fantásticos, divertidos y violentos, y la de Macondo, desde su fundación hasta su fin, representan el ciclo completo de una cultura y un mundo. El clima de violencia en el que se desarrollan sus personajes es el que marca la soledad que los caracteriza, provocada más por las condiciones de vida que por las angustias existenciales del individuo.
El realismo mágico (también llamado lo real maravilloso) hace posible que la objetividad de la vida material se vea matizada por la subjetividad de la fantasía. Lo insólito (situaciones parecidas a los cuentos de hadas, levitaciones, premoniciones, la extrasensorialidad presente) da lugar a una atmósfera mágica que atenúa la miseria social y humana, de forma que lo mágico subraya la dureza y desajuste de la realidad, la violencia que domina la vida cotidiana.

Enseñanza:
La enseñanza
que deja es el cierre de la
determinación, el destino que
nos sobreviene, ya que alguien
en la familia naceria con rabo
de cochino, debido al apareamiento
de miembros de la misma familia,
pero ellos no logran conocer el por que
de eso... si no hasta que leen la
historia completa y la ciudad en
donde viven desaparece junto con
ellos... es una historia ficticia...
Por tanto, es un círculo que no acaba
de cerrarse, atrapados todos en
una fatalidad que se cumple por
encima de la voluntad y de la diferencia.


Colección

Posee óleos y esculturas de Fernando Botero, Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos, Andrés de Santa María, Fídolo González Camargo, Roberto Páramo, Rómulo Rozo, Marco Tobón Mejía, Francisco Antonio Cano, Gustavo Arcila Uribe, José Domingo Rodríguez, Alejandro Obregón, Enrique Grau, Edgar Negret, Eduardo Ramírez Villamizar, Santiago Martínez Delgado, Ricardo Gómez Campuzano, Roberto Pizano, Guillermo Wiedemann y Álvaro Barrios, entre otros. Conserva la mayor colección iconográfica de Simón Bolívar en América Latina con numerosos óleos, dibujos y grabados elaborados por José María Espinosa y Pedro José Figueroa, entre otros.
Fachada del Museo en 
También alberga las esculturas en mármol El silencio y La poesía, homenaje al poeta bogotano José Asunción Silva de Marco Tobón Mejía, El sermón del monte de Arcila Uribe, premiada en el Instituto de Arte de Chicago en 1922, el Golpeador del Paraíso de Rómulo Rozo, premiada en París en 1925 y las esculturas Eva y Angustia de José Domingo Rodríguez.
Dentro de su colección de arte internacional se destacan piezas como una ánfora griega, relieves funerarios egipcios, algunos cuadros flamencos y holandeses, más de un centenar de piezas de arte africano y óleos de artistas latinoamericanos como los venezolanos Arturo Michelena y Armando Reverón.
Su colección etnográfica incluye cerca de cuatro mil piezas procedentes de toda Colombia y la colección arqueológica, con cerca de diez mil piezas de todas las culturas prehispánicas del país, incluye una bóveda de orfebrería precolombina.
La colección histórica, incluye numerosas piezas procedentes no sólo de Colombia, sino de América Latina, como el estandarte usado por Pizarro al conquistar Perú a comienzos del siglo XVI; el manto o acso de una de las esposas del inca Atahualpa; la corona en oro, diamantes y perlas obsequiada a Simón Bolívar en Cuzco y su testamento manuscrito, entre otros miles de objetos.
Luego del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional y del Museo del Oro del Banco de la República, con treinta mil piezas, el Museo Nacional es la tercera mayor colección pública de Colombia.

Las exposiciones temporales

Dentro de las exposiciones temporales acogidas recientemente por el Museo Nacional de Colombia se cuentan:
  • "Las historias de un grito. 200 años de ser colombianos", del 3 de julio de 2010 al 16 de enero de 2011.
  • "Llegó el Amazonas a Bogotá", del 14 de mayo al 2 de agosto de 2009.
  • "Sipán: El último tesoro de América", del 17 de mayo al 31 de agosto de 2007.
  • "Cuatro siglos de pintura en la colección BBVA", del 6 de diciembre del 2006 al 4 de marzo de 2007.
  • "Los guerreros de terracota: un ejército inmortal", del 15 de junio al 17 de septiembre del 2006.
  • "Egipto: el paso a la eternidad (4.000 a. C. - 135 d. C.)", del 8 de abril al 31 de julio del 2005.
  • "Obras maestras de la Colección BBVA: Pintura española de los siglos XV al XX", del 29 de septiembre al 14 de noviembre del 2004.
  • "Pierre Balmain, arquitecto de la moda (1945-2002)", del 7 de noviembre al 4 de enero del 2003.
  • "Rembrandt en Colombia. Grabados", del 30 de agosto al 27 de octubre del 2002.
  • "Obras maestras de la pintura europea. Colección Rau", del 28 de junio al 15 de septiembre del 2002.
  • "El regreso de Humboldt", del 23 de marzo al 27 de mayo del 2001.
  • "Ofrendas funerarias y arte erótico en el Perú antiguo: Piezas originales del Museo Arqueológico Rafael Larco Herrera, de Lima", del 5 de diciembre del 2000 al 4 de febrero del 2001.
  • "Picasso & Cía.: Tres libros hechos a mano por Picasso y sus amigos", del 1 al 28 de septiembre del 2000.
  • "Picasso en Bogotá", del 13 de mayo al 13 de agosto del 2000.

Información

no muy lejos del barrio la Candelaria, sobre la carrera Séptima con calle 28 se encuentra ubicado el Museo Nacional de Colombia, el más antiguo de Colombia y uno de los más antiguos de América.

El Museo Nacional

 La historia del Museo Nacional se remonta al año de 1823 cuando el congreso expidió una ley para la creación del Museo Nacional. Para la conformación del Museo Nacional, inicialmente se instaló una exposición de botánica, mineralogía y zoología con el producto de las investigaciones de la Expedición Botánica de José Celestino Mutis entre otros elementos traídos de Europa y hallazgos en la zona cundiboyacense. 
Con el paso del tiempo las colecciones se fueron enriqueciendo con donaciones que demuestran el interés por conservar objetos históricos y artísticos de la época.  
El Museo Nacional ocupó varias sedes antes de su ubicación actual. Con el paso de los años y el significativo aumento en el número de colecciones, las edificaciones donde funcionaba el Museo Nacional iban quedando cortas de espacio, y fue en el año de 1946 que se incorporaron varias colecciones de museos que desarrollaban exhibiciones paralelas, y se establecieron en donde funcionaba la Penitenciaría Central de Cundinamarca. El edificio con fachada en piedra y un jardín interior fue adecuado para instalar el Museo Nacional  y hoy alberga más de 20.000 piezas que hacen parte del patrimonio histórico y cultural de Colombia.   
El Museo Nacional también es escenario para exposiciones temporales, generalmente traídas de otros países o enfocadas en algún tema de interés.  
Visitando el Museo Nacional, podemos ampliar nuestro conocimiento general acerca de la cultura colombiana prehispánica, colonial y republicana, la geografía y algunas manifestaciones artísticas de los personajes colombianos más destacados.  

Video sobre la historia del trabajo de los metales

http://vimeo.com/9691630

Las salas del museo del oro


El trabajo de los metales:















En la sala El trabajo de los metales se descubren los procesos de minería, beneficio y trabajo del metal que están detrás de todos y cada uno de los objetos de metal del Museo del Oro.
El orfebre, pero también el minero, transformaron los materiales que les brindaba la naturaleza para crear estas obras de arte intemporal que los hacen dignos de admiración. También entre sus antiguas comunidades fueron considerados sabios y, en ocasiones, chamanes.

Metalurgia
La metalurgia fue inventada en épocas distintas en diversos lugares del planeta. En Anatolia, la China, la región de los Grandes Lagos de Norteamérica y en los Andes Centrales surgieron desarrollos metalúrgicos independientes y diversos. Algunos, como en Suramérica, se difundieron sobre amplios territorios.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Orfebrería 
El arte de la orfebrería llegó desde el sur a Colombia hace 2.500 años. Los antiguos orfebres de este territorio continuaron la tradición de experimentar con el oro, el cobre y sus aleaciones, e inventaron o perfeccionaron diversas técnicas, como la fundición a la cera perdida o la soldadura por granulación. Incluso descubrieron cómo trabajar el platino, un metal que en Europa sólo pudo utilizarse en el siglo XVIII debido a sus altas temperaturas de fusión.
 














Minería y beneficio


Los mineros fueron especialistas respetados y estimados por conocer los secretos de la tierra y los medios para extraer los metales. Los orfebres ostentaron también una condición doble, al combinar en su trabajo conocimientos técnicos y sobrenaturales; muchos de ellos ejercieron como líderes religiosos y políticos.
Oro, cobre y, en menor proporción, platino y plata, fueron los metales usados en épocas prehispánicas en el territorio colombiano. Gracias al intercambio de productos, muchos pueblos que no practicaban la minería podían adquirir los metales necesarios para su trabajo orfebre.

Texturas, brillos y colores


El color, el brillo, la textura y el olor fueron propiedades muy apreciadas entre las sociedades antiguas y desempeñaron un papel primordial en sus tecnologías.
Para controlarlas, los orfebres desarrollaron diversas técnicas e innovaciones metalúrgicas, como la creación de una gama de aleaciones con un amplio rango de colores, o sofisticados procesos de acabado que aportaban nuevas tonalidades y contrastes a las superficies.

 La gente y el oro

 La colección del Museo del Oro, iniciada en 1939 por el Banco de la República, nos acerca a la vida social y cultural de los grupos humanos que vivieron en Colombia desde hace 2.500 años hasta la conquista europea. ¿Quiénes eran estas personas?, ¿cómo vivieron?, ¿cuáles eran sus creencias y tradiciones?, ¿cómo se relacionaban con el medio ambiente?

Simbología y simbolismo

Las cosmologías ubicaban la sociedad y su entorno en el universo. Todas las cosas adquirían un lugar y un sentido, y se entrelazaban en un profundo simbolismo. Los mitos contaban que al inicio de los tiempos, los creadores dieron a la gente lo necesario para la vida.

La ofrenda

Los objetos de orfebrería prehispánica no fueron simples adornos, sino los símbolos de la religión de los indígenas prehispánicos, el chamanismo.